Apenas he dormido, parecía un noche calurosa, pero he pasado un frío importante, y las sábanas.... la pensión completa estaba húmeda. Doy mil vueltas en la cama hasta que suena el despertador a las 7 de la mañana.
Me bajo a la cafetería de enfrente, en la mismisima estación de autobuses. Según llego me parece ver como el camarero me mira y me dice: "Hola!", yo le respondo igual de efusivo, pero resulta que, como en las películas, no era a mí si no a su coelga que estaba detrás mío. Pues si que empiezo bien el día....
- Un café con leche y un croissant plancha, por favor.
- Pues como no sea un croissant microondas...
- Pues me pones un café con leche y un croissant NORMAL (como siga así el día...)
Quiero desayunar fuerte y me pido otro croissant. Me cobra 3,90€ ¬¬. Cada vez estoy más seguro de que son las vacaciones más caras de los últimos 5 años.
Me compro el billete de bus y me subo a la pensión, bajo la caja de embalaje al portal y me pongo a abrirla para montar la bici. Afortunadamente, volver a colocar la potencia fué tarea fácil, pero el transportón (completamente girado y rozando la rueda) fué otro cantar.... un cantar que duró 45 minutos aproximadamente. Rezo por que las tubeless no se hayan descolocado de las llantas. Las hincho y....¡bien! Todo va ok de momento. Pero cuando voy a colocar las alforjas... ¡Mecawen..... Joder! Me han roto la sujección de una de las alforjas, pieza clave, para el viaje y completamente destrozada.... y mira que era difícil romperlo. Pero mira que son burros los del aeropuerto... Lo mal-cuelgo de un solo enganche al transportín y me voy a la estación de buses, donde me enciuentro con 2 ciclistas que también hacen el camino, Jose (el tío) y César (su sobrino). Son muy majetes, de Toledo y Madrid respectivamente. Jose no para de contarnos su interesante proyecto de la "vuelta al mundo en bici". La está realizando por etapas, que envidia. Cuando sea mayor (62 añazos) quiero ser como él ;).
Mientras llegamos a Roncesvalle, charlamos sin parar. Me siento ya como si llevara meses de vacaciones, muy suelto en la conversación y sin preocupaciones absurdas del estrés de Madrid. Vuelvo a ser yo..... hacía tanto tiempo...
Un hombre bastante corpulento, vamos... un gordo descomunal, se sienta detrás de mí y se une a la charla, dandonos consejos dada su experiencia en los 4 viajes que ha hecho anteriormente del camino de santiago. Intento no girarme mucho porque su aliento llega a 1 metro de distancia y por donde pasa no crecen ni los líquenes...¡Puaj!
Llegamos a Rocesvalles. ¡Es enano! un par de casas, un restaurante y la colegiata (esta si es grande). Nos ponemos manos a la obra, armando las bicis mientras comentamos el día perfecto que nos ha hecho.
Son las 10:00. Me despido de mis amigos ciclistas con un par de fotos y mientras ellos inician su aventura, yo me quedo aún 2 horas de reloj retocando cada una de las tuercas y tornillos, bridas por aquí... bridas por allá... pulpo por aquí.... No quiero que falle nada en medio de la bajada suicida hasta Francia, a Sain Jean Pied de Port. Que algo suene "Clonk" y cuando has querido mirar atrás ya estás 1km más abajo con la inclinación propia de un puerto pirenaico.
De repente me empiezan a rodear cámaras de TV y fotógrafos.... joser pues si que me he hecho famoso en un momento ;) Pero no, le estaban sacando fotos al que tenía al lado. Un chabal jovencillo con una mega super bici de velocidad. ¿Que qué tenía de especial? Pues eso me preguntaba yo... y pregunté.
- Cómo.... ¿no lo sabes? Este se va a hacer el camino de santago en 24 horas sin parar.
Madre mía... pues nada, que le vaya bonito. Yo sigo con lo mío.
Todo listo. Joooooder... ¡Pero si no puedo ni mover la bici!
Pesa una burrada más de lo que me había imaginado. Bueno, a tomar por culo, con dos cojones. Primero saco pasta del cajero (si, hay un cajero allí ;) y me subo a la bici. Son 6 km de subida aproximadamente, que casi me matan, con el peso de la bici. lego a la cima y me tiro sin más hacia el país vecino.
¡Ala tio como mola estooooo!!! ¡Yujuuuu! Me creo Dani Pedrosa tomando las curvas tumbando la bici a un lado y a otro en las cerradas curvas del descenso del puerto. Los coches (vaya diferencia con Madrid... que peste) te respetan y no te adelantan, esperan a tener una recta segura o siguen detrá tuyo con paciencia sin luces ni pitadas. Vamos que esperan a que no corras peligro y pasan.
Después de un buen rato llego a unas casita:
- Perdón ¿Mucho queda para Sain Jean?
- Jajajaja pero si acabas de empezar!
Juer.... pos nada hombre, sigo bajando y bajando, no se si llego a la hor pero me parecieron hasta hora y media de descenso a toda leche. De la velocidad me lloraban los ojos a pesar de llevar gafas. Me angustia también pensar que esto hay que subirlo mañana a primera hora...¡uf! Esto no lo sube ni el tato...taxi que me pillo ya verás.... Si tenía la duda entre subir pillando la ruta de Napoleón o esta misma carretera... ahora si que no tengo dudas. Carretera y si es que me atrevo. Y yo que pensaba que con las rutas de Madrid del puerto de la Fuenfría y las Ollas de San Blás ya estaba preparado.... que equivocado estaba.
Después de 3 pueblos llego. Cando la bici con dos candados en U que me había llevado (si, llevo dos candados en U, uno de ellos ABUS granit, y un cable gordo...5 kg extra en seguridad ;) y me pongo a comer en una terracita donde hablan español.
La comida.... psé, nada para recordar, como el VIPs, mas o menos. Filete con patatas 13,50€. Después pregunto en turismo y me voy a buscar al casco viejo el albergue Espirit Du Chemie (o algo así), pero estaba completo. Enfrente había una señora que regenta una pensión.
Me acerco con mi bici:
- Cèst tout les chambres completes?
- No
- Combien coute?
- 11€
- OK!
Me sigue hablando en francés diciendome cosas que no estaban recogidas en mi improvisado glosario francés-español que había bajado e impreso de internet. Yo me aplico al estilo japonés. Asiento y sonrío. Se empieza a impacientar la mujer, pero yo sigo con mi estrategia oriental. Al final cuela y me deja pasar ;)
¡ Como mola! Yo quiero un choza como esta. Todo de madera, suelos, techos, vigas, jardín interior con rosales, y vistas a la cordillera.
Duermo en un rellano con 4 peregrinos más. Una de ellas una francesita de unos 60 años, con cara de pocos amigos. Le digo:
- Bonjour!
- ...
- [¡Que te jodan!]
Hay otro tío que va en bici. Hablo con el en ingles. Es Holandés y viene desde allí en bici de paseo, ni si quiera una híbrida. Lleva 4 semanas viajando. ¡Uf!. Vaya para de valor que le echa el personal...
Voy a los amigos del camino (estaba al lado) y en inglés me dan información del viaje así como mapas y nombres de pueblos. Me enseñan las dos alternativas de subir los
pirineos hasta Roncesvalles.... ninguna me convence.... Le pido consejo y me dice que ni de coña me vaya por la ruta de Napoleon, que o soy un fiera o ni me lo plantee. Le digo OK, y le entrego la credencial que ya traía desde MAdrid para que me la selle.
- ¿Any other questions?
- No thanks
- Are you sure? Any other....?
A la tercera vez que se lo repito, me entiende. ME timbra el papelito y em pongo a hacer de turista con mi nueva super-mega cámara digital Olympus u740, que es la repera ;) Subo al "Castillo" que son unas murallas antiguas, bajo al casco viejo... Mola, muy chulo, pero sencillamente es un parque temático, tengo la sensación de estar en la Warner.
PEro bueno, intento meterme en el papel (Oh lalá.... ces`t formidable!), En fin... a hacer el payaso un poco.
Se me cae un moquillo en el cuaderno donde escribo...¡Joderrrrr! como em ponga malo, estoy jodido. Esta noche a las 21:30 en cama y a las 7:00 en pie. Me compro alfgunas cosas de comer en el super, por 13,50€ (suma y sigue...). Estoy agotado, y eso que solo he bajado, no he subido ninguna cuesta aún con la bici.
Suenan las campanas y son las 18:30 en el pueblo.
Sinceramente, me tiene completamente acojonado la etapa de mañana, eso no es un puerto, es el puto Everest.... y yo encima que no paro de estornudar.
Cuando vuelvo a la pensión coincido con 4 ciclistas, 2 de MAdrid y 2 de Sevilla.
Los sevillanos, son para partirse, muy majos. Salgo con ellos a tomar una cervecita, pero me vuelvo enseguida porqeu quería dormir pronto.
Por cierto, tubimos que cambiar de terraza porque uno de los madrileños, después de que yo preguntara al camarero si tenían granizado de limón (¿Como cojones se pide eso en francés?), se levantó y dijo que nos fueramos a otra terraza que ahí no nos quedabamos. No entendía nada, le miro al camarero con cara de ...¿ein? ME levanto y les sigo. Al llegar a la terraza donde nos tomamos por fin un refresco (dejé el granizado por imposible) nos cuenta que el sitio era uno de esos de apoyo a los presos de eta y que si tal y que si cual.... Y yo preguntandole por un granizado de limón.
Me acuesto con un poco de fiebre y sin respirar bien. no duermo nada bien, respirando por la boca, y paso frío. ¡ MEnuda jornada me espera! Y encima segúia sin saber si subir por un sitio u otro..... AL final, antes de irme a sobar , uno de los de MAdrid (del club Mammoth) me dijo que para subir por carretera, me quedo en Madrid. Pues es verdad, que cojones, pero yo llevo el triple de peso de equipaje que él.
En fin, si me muero, que sea haciendo algo que me guste, asi que decidido: A por la ruta de Napoleón!
sábado, 30 de junio de 2007
Primer contacto con la bici. Roncesvalles-SJPP
Publicado por Eugenio Mendoza en sábado, junio 30, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario