domingo, 1 de julio de 2007

Saint Jean Pied De Port - Pamplona

Bueno, no he conseguido dormir nada bien, por mi resfrío y los ronquidos de una francesita de unos 75 años, quer parecía que se íba a ahogar.


Así que a las 7:00m desayuno, un poco de café (aguachirri) y un par de rebanadas de pan blando y húmedo del día anterior, con mantequilla y mermelada.


- Au! Revoir!

- Bon Chemie!

- Mercie Vo cous!


Salgo del pueblo por la Rue de Spagne y pillo la famosa ruta de Napoleón. A los 3 metros, la primera cuesta chunga.

Pues nada, pongo plato pequeño y piñón grande, que esto seguro que acaba en un plís.... Pues nó, hay un llanito, pero otra vez empieza a ponerse mas y más inclinado, y no termina nunca... y si gue y sige.... las pulsaciones se ponen a tope


y el corazón, parace que no da más de sí. Otro llanito.... aprovecho de recuperar sin bajarme de la bici, y paso algunos peregrinos que ya empiezan a decir eso de "Bon Chemi", "Bien Caminouuuuu" y cosas por el estilo. Pero a los pocos minutos, me tengo que bajar de la bci porque ya es inhumana la cuesta. Empiezo a empujar la bici cuesta arriba, y parece fácil, pero no.... íba a paso de tortuga, me vuelven a pasar todos los peregrinos de a pié. Todos bien, saludan y se preocupan por si estás bien, menos un payaso que iba de listo:


- Qué... mucho peso eh? Siempre puede volver y empezar a subir a pié.... o subir por la carretera...

- [A que le meto....] Jeje... gracias, seguiré por aquí empujando...


No se me ocurre otra cosa que seguir a los peatones por los "atajos" que hacían.



Cuestas más inclinadas aún, más dificil de empujar la bici. Lo pies me resbalan en el barro, he empapado mi ropa en sudor y por la niebla y rocío mañanero, las piedras están sueltas y las ruedas de la bici, me resbalan lateralmente, haciendo que se me caiga la bici cada 2x3 al suelo. Voy empujando poco a poco, pero antes muerto que renunciar a subir esto con mi bici.

Por fin llego a una zona todavía empinada, pero que me permite subirme a la bici y subir con plato pequeño, adelantando peregrinos nuevamente, hasta que llego a mi primera mini-bajada. Paso al lado del payaso de antes...

- Buen Caminoooooooooo! [Ala, para que vuelvas a vacilarme... cabrón!]

Llego a la primera "cima", pero me doy cuenta de que no llevo ni la mitad de la escalada. Antes de derrumbarme, aprieto los dientes y me vuelvo a subir a la bici, ¡y no pienso bajarme hasta haber subido a la cima!


Por fin llego al puerto, precioso. Todo un manto verde, con un mar de nubes por debajo. Saco un par de fotos y me despido de mis compañeros de Madrid (que me habían dado caza a mitad de camino), porque ellos seguían adelante. Yo me paro cada dos por tres para sacar más fotos y vídeos de la zona.





Hay bastante barro de color negro, en mezcla con hojas..etc, que hacen que casi



me caiga un par de veces, pero pronto llega la bajada..... ¡YUJUUUUUUUUUUUU! no pienso tocar los frenos!!!!.... Bueno, sí, la verdad es que bajé muy relajado, que ya se sabe que cansado, las probabilidades de caerse se multiuplican, y te quedas sin viaje.




Llego a Roncesvalles finalmente y me acerco a una terracita donde están comiendo los dos madrileños que habían llegado 20 minutos antes. Son las 12:00, ¡tampoco hemos tardado tanto! Lo hemos hecho bastante rápido, yo pensaba que tardaría 8 o 9 horas como me dijeron en SJPP.... pero ya se vé que no todo es como dicen. Ahí estaba, comiendome un bocadillos y 4 coca-colas (que rabia que las den en botellitas tan pequeñas...) a las 12:00. Me setía realizado, había superado los pirineos...nada más y nada menos, nada que ver con los puertos de Madrid y alrededores...jeje.

Los madrileños se van enseguida a seguir el viaje, y me quedo solo un par de minutos, porque detrás llegan los dos sevillanos que venían con ellos. Por supuesto, ellos pasaban de la cocacola, y se pidieron 4 botellines de cerveza cada uno..... por lo menos, que había que rehidratarse después de semejante paliza ;) Y un bocadillo tamaño barra de pan.

Pronto les dejo en la terraza, y me voy a la colegiata a sellar mi credencial.


Antes de mí hay un chico con rastas rubio-albino, igual que su barba y bigote. Iba vestido con un poncho que parecía húmedo por el característico olor a lana mojada. Intentaba sin éxito comunicarse con la chica de la colegiata, pero no hablaba español, y la chica no hablaba ingles y ni francés ni alemán. Me ofrezco como traductor, y el chico enseguida me ruega, me ruega que le diga a la señora, que él ha venido caminando desde Bélgica con su burro y que quiere dormir con él, no quere separarse de él. No sabía si había oido bien, pero sí, su burro le esperaba fuera, me dice. Asi que me dispongo a traducrile a la chica, que se queda claramene alucinada igual que yo....

-¿Que? ¿Un burro? Seguro que le has entendido bien?
- Pues eso parece ;)

Le digo al chico que parece que no es posible y me implora que por favor intente convencerla, que ahora el y su burro son íntimos amigos y que se niega a dejarlo fuera. Realmente el chico quería a su burro. Intento una vez más decirselo a la chica, pero no quiere saber nada de animales, asi que le digo que lo lamento mucho pero la chica se niega.

- Lo siento muchísimo tío, creo que no te dejan... (en inglés)

Me fuí un una sensación una tanto agridulce, me hacía gracia lo del burro, pero pensándolo bien, si yo llevara caminando semanas junto a mi animal.... también le hubiera cogido cariño, igual que se el coge cariñio a un perro o a un gato.

Me despido de los sevillanos que siguen con sus cervezas, y salgo de Roncesvalles, a seguir con mi camino. Senderitos en bosques frondosos y cerrados,




trialeras de espanto, rocas enormes y raíces de película..... sufro por mi bicicleta, me da la sensación de que no va a aguantar un traqueteo así todo el viaje. Además, se me dan fatal las bajadas técnicas, tengo que aprender.... o me caeré cada 2x3.... y aprendí.




El efecto puerto pirenaico hace etragos en mi pobre forma física... y estoy echo polvo. En un pueblo pierdo las flechas y em toca seguir por carretera, subir un puerto más (como si ni estubiera ya cansado) para reengancharme al camino, en el Alto de Erro. Desde aquí comienzo un descenso vertiginoso por piedras y raíces... me da igual, yo solo quiero llegar al albergue que sea y descansar..... que no puedo más. Apenas toco los frenos, paso por encima de piedras y rocas, hasta que lego a la ribera de un río, por donde iba el camino. ¡Que chulo! si, pero es muy chulo 5 minutos de paseito opir una ribera, pero a mí me quedaban 2 horas de ribera, que acabas hasta los mismísimos, y cada vez más cansado. cuanto más cansado vas, menos reaccionas a los imprevistos.... es la crónica de una caída.... como si lo estubiera viendo.

Estaba perdiendo por completo mi buen hunmor, y empezaba a quejarme maldiciendo todo, aún estando yo solo.... ¿Y si pillo carretera? Me acerco, pero pasa un trailer a 3 cm de mi brazo izquierdo..... Mejor sigo por el camino, que aquí me matan en menos de un minuto.

Ya me queda poco para llegar a Pampona, pero se me traba un pedal en una roca, no reacciono a tiempo y me caigo con la bici hacia el barranquillo que tenía a mi izquierda, hacia el río, pero por fortuna o por desgracia, me frenan unaz zarzas llenas de pinchos...

- ¡Ayyyyy!, joder..... Au! Ay! Me cago en.... y en..... y también en.....!!!!!!

El poco buen sentido del humor, se desvaneció, por fín llego a Pamplona, completamente deshecho, y me encuentro a mí mismo jimoteándo y rogándole al hospitalero del albergue (aleman) que por favor me dejara entrar, que no podía dar un paso más. Cuando me dijo que podía entrar, respiré tranquilo, metí la bicicleta en una bodega que tenía el propio edificio, y me instalé como pude en mi cama. Lo primero que hice fué coger mi kit de ducha.... e ir a darme una duchita calentita..... ¡Que bueno! algua a presión y calentita.... me quedo media hora bajo el agua.

Para cenar, ya eran las 8 así que me dijeron que me acercara al club de natación y pidiera comer en el restaurante que hay en la planta baja. No tenían la cocina abierta, pero me ofrecieron un macro-bocadillos del tamaño de mi brazo (sin exagerar), de tortilla de patatas rellena de mozzarela, jamon ya algo más.... enoooooooooooorme bocata. También compré una botella de un litro de Fanta naranja.... todo por 4 €!!!

Termino de comer, me doy un paseo por las murallas antiguas de la ciudad, y me meto en la cama..... Duermo como un bebé.