sábado, 7 de julio de 2007

Villadangos del Páramo - El Acebo





Suena el despertador, estoy solo en la habitación, doy un respingo y "Crock!", me doy un ostión contra la litera de arriba. Ay! pues si que empezamos bien. Busco el móvil, las 6:00 AM...uf!, paso de levantarme, estoy echo polvo. Lo apago.





A las 08:30 me levanto y salgo. La hostelera ya me miraba un poco inquieta por ser tan tarde. Vale vale.... ya me voy... "¡Gracias por todo!" les digo. Ellos, hospitalera y voluntarios, ponen su mejor sonrisa profeidén y me desean buen camino.
Ya estoy pedaleando, y llego a Hospital deObrigo, donde me paro a comerme 2 crosissants plancha y un cafe con leche, entre pecho y espalda, que hoy no quiero quedarme sin fuerzas. El barman se parte de risa:
- ¡Ya puedes pedalear para quemar todo esto!






La verdad es que ha sido un desayuno un poco exagerado. Me sientan fatal los croissants, y em encuentro muy agotado, decaído, sin fuerzas. El calor aprieta. Asi que intento apretar el paso como puedo, pero cada pedalada que doy, me dan punzadas por todo el cuerpo, y me canso más. ¿Pero que me pasa?. Bueno ya se me pasará.





Llego al pueblo "El Ganso" antes de subir la terrible cuesta de la Cruz de Ferro.Miro pero no me gusta nada el albergue que hay por ahí (con lo mal que me encuentro, prefiero meterme ya mismo a un albergue) así que sigo a por els iguiente. Pero parece que no, en Rabanal del Camino, no me dejan alojarme hasta que sean las 17:00 y son las 14:00. Asi que me pongo a charlar con una pareja que parecen de Barcelona, ciclistas, que vienen desde Leon.











Se les vé en forma. Yo sinceramente, no puedo. Les deseo buen camino, y me voy al bar a tomarme un par de coca-colas y conectarme un rato a internet.



Me sigo sintiendo mal, y empiezo a pensar que realmente estoy enfermo. Pero no importa, voy a subir a la cruz de ferro por mis c..... Me monto en la bici y a los 5 minutos tengo que parar porque me mareo. Joder! si es que se me ha olvidado comer! A ver si va a ser eso, pero que raro que no me haya entrado hambre...¿no?. Abro una bolsa de pasas, y padentro. Me recupero un poquitñin y puedo subir hasta la cruz, aunque llego fatal, y sin agua. Hago unas fotos, veo otras que la gente cuelga en la cruz, pero no me molesto en acercarme demasiado, me parece algo muy persona que no me incumbe.






Cerca hay un merendero con mesas de piedra y me voy a tumbar a una de ellas. Todavía mareado comienzo la bajada con una medi sonrisa en la cara por la bajadita que me espera y la brisa en la cara.... Pues va a ser que no, solo era una mini-bajada y enseguida me tengo que bajar de la bici a empujar cuesta arriba. ¿Pero no tocaba ahora bajada? No entiendo nada....
Ya no puedo más, decido ir por carretera, las fuerzas no me dán para más. Por fín llego a un cartel que pone" Ciclista precaución, 15km de fuerte descenso"....SIIIII!!!!!! Por fin! Me lanzo y es acojonante la bajada, casi mejor que el descenso desde Roncesvalles a Sain Jean Pied de Port. A mitad de la empinada bajada, hay un pueblo muy pintoresco y precioso, llamado El Acebo. Sin duda es uno de los pueblos más bonitos del camin, pequeñito y rústico.
Pregunto por el albergue parroquial, y me sale una señora:
- ¿Se puede entrar, señora?
- depende, si te abro la puerta...
- (sonrío) Por favoooooooooor

Me abre, el hombre hospitalero del albergue tiene mucho más genio. Se dirige a mí contínuamente en un tono seco y amenazante. Pero me da igual, no tengo nada que esconder y respondo a todas sus preguntas por absurdas que fuesen. Si se porta bien conmigo le dejaré un buen donativo...ya veremos.









Me ducho, estoy molido. Me doy un paseo hasta el bar del pueblo, me pido un "bocadillos especial de la casa" y una cerveza. El bocadillo estába mojado en huevo y frito. Una bomba de relojería para la tripa. Son las 19:00 y se me doblan las piernas. Me voy a acostar.

Es de día, y la gente pasea por las calles en pantalón corto y manga corta, ahce calor. Yo, sin embargo, estoy con pantalon largo, y jersey, metido dentro del saco de +5º, y con temblores y escalofríos. Para colmo oigo como el hospitalero hablaba con un peregrino de lo mucho que le "jodían" los ciclistas que vienen los últimos y se acuestan los primeros y que si tal y que si cual..... Valiente payaso, si me encontrara bien te iba a hacer tragar esas palabras.... mamón.

Viene la noche y yo sigo igual, aunque ahora en vez de frío tengo un calor extremo..... y al poco tiempo, náuseas, vómitos y diarrea..... esta claro que así no puedo seguir mañana. Paso una de las peores noches de mi vida, enfermo, en una habitación con 20 personas roncando a mi alrededor, y yo con fiebre.