lunes, 2 de julio de 2007

Pamplona-Los Arcos

Madrugo a las 6:00 AM y me espera el mismo "delicioso" desayuno. Pan húmedo del día anterior, con mantequilla y mermelada, y un café aguachirri. Por lo menos me siento con mi compañero de habitación, un profesor de EE.UU, de chicos de 18 años... pobrecillo. Dice que está haciendo solo el camino caminando, desde Roncesvalles. Parece muy simpático y abierto a todo tipo de opiniones. Estamos charlando amenamente durante el desayuno, es lo bueno de estas experiencias, que siempre puedes charlar con quien menos te lo esperas, solo hace falta tener ganas de escuchar y de contar.

Doy un paseo por las murallas antiguas de la ciudad, otra vez, y vuelvo a desayunar, mi 2º desayuno...jeje.








Salir de Pamplona es muy complicado, pierdes las famosas flechas amarillas que te eindican el camino, en cada esquina. Teengo que ir preguntando a todo el que veo de la zona y por fín lo consigo. Desde luego el que pone las flechas no se ha esmerado mucho, no vendrían mal un par de flechitas más. Enseguida se vé en las afueras, una cadena motnañosa con una serie de molios de viento encima. Imagino, viendo el perfil topográfico que tengo, que esa subida infernal del mapa, indica que hay que llegar arriba de esas montañas :S Pues nada, hemos desayunado bien, así que manos a la obra. Nos ponemos a subr, adelantando a algunos peregrinos madrugadores, pero pronto tengo que bajarme de la bicicleta para empujar, porque es literalmente inmposible subir todo el trayecto montado.


Bueno, no se me van a caer los anillos por algo así, asi que a empujar se ha dicho. Por fín, consigo llegar a la cima, donde veo unas esculturas en hierro oxidado con motivo del Quijote. Supongo que ya habrán sacado un montón de fotos, pero me da igual, saco mi fotito de rigor en la cima con las esculturas esas ;)


Una peregrina de Barcelona me saluda alegremente y me ofrece frutos secos en la cima. Nos ponemos a charlar y se unen más peregrinos. Pero cuando digo que soy de Madrid, ya se ponen un poco más tensos. Juer como está el tema oyes... Pero no pasa nada, seguimos charlando, y me recomiendan que no baje por el camino desde la cima, que es imposible, por las piedras sueltas, es literalmente un rio de cantos rodados. No me importa, he venido a hacer todo el trayecto que me sea posible por camino, así que allá voy!.



Resulta más complicado de lo que me pensaba, pero pude bajarlo bien y aprendo más con este tipo de bajadas para próximas ocasiones.

Comienzo el viaje, y empiezo a pasar los pueblos, deteniéndome unos minutos e cada uno para ver las iglesias y sacar algunas fotos. Como Cizur menor o Mañeru.





En el tercer pueblo, me tomo mi tercer desayuno ;) y en el siguiente, me paro a tomar un bocadillo de chorizo + acuarius + kiwi + naranja, en la solitaria plaza de un pueblo pequeñito donde no se oía nada más que el canto de los pájaros y el ruido de la fuente que no paraba de manar agua fresca. Yo como a la sombra de un arbol, ¡Que placer ir solo! Disfruto de mi intimidad y mi almuerzo. Ahora lo sé, ayer ma planté deshecho en el Albergue y por ir solo me dejaron entrar, porque si llego a ir en grupo, probablemente me hubieran puesto pegas. Todo lo que tengo que decidir, es donde y cuando, sin tener que sobreesforzarme por seguir al más rápido ni retrasarme para esperar al más lento. Simplemente, lo que me apetece, lo hago. ¿Que quiero comer 3 desayunos seguidos? Pues lo hago, ¿Que veo una iglesia que está fuera del camino, pero cercano? Pues me salgo del camino y me paso por el pueblo en cuestión para echar un vistazo y sacar algunas fotos. Así se descubren pueblos que no han sido tocados pr la gracia divina del camino, lugares muy interesantes. Es lo bueno que tiene viajar en bicicleta que si quieres, puedes pasaearte por otros lugares, a los que llegas enseguida, sin cansarte demasiado.




Prosigo el camino, y vuelvo a encontrarme a cientos de peregrinos, a cada uno les saludo y deseo un buen camino. Empiezo a pensar en hacerme una camiseta que ponga por delante y por detrás "Buen camino,l Bon Chemie!....etc". Pero no importa, no me cansaré de saludar a todo el mundo y desearles un buen camino igual que hacen conmigo. Suena un poco forzado a veces, pero lo bueno es que se dice, forzado o no, y se desea un feliz viaje a todo el mundo. Eso es lo bonito.

Pedaleando llego a Estella, donde me paro a contemplar las iglesias más bonitas vistas hasta ahora en el camino.





Son preciosas, pero el resto de la ciduad, intento pasarla lo más rápido posible.



Llega una cuesta en la que me doy cuenta de lo cansado que estoy, y tengo que ponerme de pié en la bicicleta para poder llegar hasta arriba donde leo un letrero que me reconforta.... ¡Es una fuente de vino! Si! Existe! y da vino de verdad! ¡ Y está buenísimoooo! Es la fuente de Irache.






Me paro a echar un trago, que no es plan de emborracharse y seguir todo pedo, mas que nada porque no sería capaz de volver a subirme en la bicicleta. Saco un par de fotos y sigo subiendo la cuesta. Cuando llego arriba, en una plaza, oigo "pssssss!". Eran los dos sevillanos..... jajajaj que casualidad! Pues sí, ahí estaban echándose una señora siesta en el césped del parque, con saco de dormir y todo, como unos señores. Estos si que saben. Me uno a su viaje y nos reímos un montón contando anécdotas de chicas encontradas en el camino, personajes...etc. Habría que oirles hablar, yo es que me partía con ellos.






Pero los km atacan y empezamos a callar....1h....2h... Se acabó, hemos llegado a Los Arcos! Les digo que por mí se acabó y que allí me planto. Son las 18:30 y quiero lavar ropa con algo de luz para que se seque. Ellos continúan, nos despedimos.




El albergue etá bastante bien, ducha calentita, sitio donde lavar la ropa sucia, literas....¡4€! Creo que les haré una donación. Después de ducharme y cambiarme de ropa, salgo a hacer la compra para el bocadillo de mañana, y me voya cenar una ensalada mixta + cordero + arroz con leche + café, por 11€. Estoy tan cansado que después de esperar 15 minutos a que me dieran la nota, me levanto y le pago a la chica en la barra del local. Me disculpo, pero es el cansancio.

En el albergue, tengo de vecino al ciclista holandés de SJPP, mira que es casualidad :) Me dice que el va por carretera y que no entiene como he podido llegar hasta allí. También tengo de vecino a un húngaro de unos 25 años que me explica que está haciendo tácticas de meditación y relajación mental y espiritual. Pues a mí me parece que se está echando una siesta como cualquier mortal, porque a los 5 minutos más de un ronquido se le escapaba...jajaja.

Bueno ya es tarde, asi que me meto en mi saco-sábana, a "meditar" que mañana espera un día duro.

1 comentario:

Carlos Bravo dijo...

Oye, vaya viaje más cojonudo! No sé si sigues revisando este blog, pero ya que lo mencionas dónde se lava y seca la ropa en este tipo de albergues??